Si te cuesta abrirte a nuevos pensamientos y tienes creencias rígidas y emociones atrapadas, tu intestino dice: "No sé soltar lo que ya no me sirve"
📌 El intestino grueso es el que elimina lo que el cuerpo ya no necesita.
Es el último paso en el proceso digestivo, la parte encargada de depurar y dejar ir. Su función es simple pero esencial: soltar lo que ya cumplió su ciclo.
Pero, ¿qué pasa cuando emocionalmente te aferras demasiado a una relación, una idea o una situación del pasado?
👉 Tu mente se queda atrapada en lo que ya pasó… y tu intestino también.
👉 La digestión se vuelve lenta, pesada. Todo se estanca.
👉 Y los gases aparecen como una "fermentación emocional" que no termina de procesarse.
💬 Si te cuesta dejar ir ciertas cosas, observa si tu digestión también está reteniendo más de la cuenta.
🧠 Creencias rígidas y emociones atrapadas: Cuando no sabemos soltar
🔒 El miedo a soltar: una falsa sensación de control
🛠️ Estrategias emocionales para aprender a soltar
Si te reconoces en este patrón de retención emocional, aquí tienes algunas herramientas para trabajar en ello:
🤲 Identifica qué es lo que realmente te cuesta soltar
😌 Practica el desapego emocional
🚪 Deja de resistirte al cambio
🌌 Aprende a confiar en lo desconocido
⏳ Reconcíliate con el pasado
💬 Reflexión final
📌 Soltar no significa perder. Soltar significa hacer espacio para que algo nuevo llegue.
Si hoy te sientes atrapado en una situación, un pensamiento o una emoción que ya no te nutre, recuerda:
💡 Soltar es confiar en que lo que viene después tiene el potencial de ser aún mejor.
Pregúntate:
❓ ¿Qué parte de mi vida necesita un cierre para que algo nuevo pueda empezar?
❓ ¿Cómo se sentiría mi cuerpo si le diera permiso de liberar lo que ya no me sirve?
Cuando aprendemos a fluir con la vida en lugar de resistirnos a ella, nos volvemos más ligeros, más libres y más abiertos a nuevas oportunidades.