El sistema digestivo y el sistema nervioso están más conectados de lo que imaginas. Si vives con estrés constante, tu cuerpo prioriza la supervivencia antes que la digestión.
Esto significa que, aunque comas bien, tomes suplementos o sigas consejos para mejorar tu tránsito intestinal, tu cuerpo no estará en condiciones de digerir ni eliminar correctamente si sigue en estado de alerta.
Piensa en esto:
Cuando un animal está en peligro, su cuerpo detiene funciones no esenciales. No necesita digerir, dormir o reparar tejidos en ese momento. Solo necesita huir.
Nuestro cuerpo hace lo mismo.
Si tu sistema nervioso está constantemente activado—por ansiedad, presión, preocupaciones o simplemente porque has aprendido a vivir con tensión—, tu intestino recibe la señal de que no es momento de moverse.
⚡ Cómo el estrés bloquea la digestión
📌 ¿Cómo saber si este es tu caso?
🛠 Cómo enseñarle a tu cuerpo a relajarse para que tu intestino funcione
Tu intestino no va a moverse porque tú lo ordenes.
Pero sí va a responder a las señales de tu sistema nervioso.
Aquí tienes dos ejercicios prácticos para empezar a enseñarle a tu cuerpo que puede soltar:
💆🏻 Estimulación del nervio vago
🦶 Grounding – Conexión con el presente
🌿 Lo que puedes notar después de hacer estos ejercicios
🔹 Un suspiro espontáneo.
🔹 Un cambio en la temperatura de tus manos o pies.
🔹 Sensación de alivio en el abdomen.
🔹 Menos tensión en la mandíbula o los hombros.
Estas son señales de que tu sistema nervioso está cambiando de estado y permitiendo que tu digestión funcione mejor.
Haz la prueba y observa cómo responde tu cuerpo.