Para mejorar el vaciamiento intestinal (también llamado vaciamiento gástrico cuando hablamos del estómago), lo más importante es regular la función del nervio vago, apoyar la digestión y evitar hábitos que enlentecen el tránsito.
Un vaciamiento lento hace que la comida se quede demasiado tiempo en el estómago, generando fermentación, gases, reflujo o acidez.
Esto suele ocurrir por estrés crónico, dieta inflamatoria o disfunción del nervio vago.
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✅ 1. Activa el nervio vago
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✅ 2. Evita comidas copiosas o mal combinadas
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✅ 3. Apoya con suplementos cuando hace falta
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✅ 4. Cuida el ritmo circadiano y el estrés
Si sospechas que tu vaciamiento está alterado, es importante no forzar con alimentos difíciles ni con laxantes ni antiácidos.
La clave es estimular suavemente el sistema digestivo hasta que recupere su ritmo natural.