Aunque el caldo de huesos es una de las mejores herramientas para reparar la mucosa gástrica, no todo el mundo lo tolera bien desde el principio.
🥣 Caldo de huesos en casos de acidez: qué usar y qué evitar
Cuando el estómago está inflamado o sensible, el tipo de huesos que uses en el caldo puede marcar la diferencia. Algunos son más ricos en colágeno, otros en médula grasa, y no todos sientan igual.
✅ Huesos recomendados (fáciles de digerir y sin exceso de grasa ni cartílago):
⛔ Huesos a evitar en casos de acidez activa:
📌 Una vez mejorada la mucosa gástrica y regulada la digestión, se pueden ir reintroduciendo cortes más completos con cartílago o médula, pero al principio es mejor ir con suavidad.
👉 El caldo debe quedar ligero, no gelatinoso. Si se solidifica en la nevera, probablemente tu estómago aún no está preparado para ese nivel de colágeno.
Si tienes síntomas como hinchazón, gases, reflujo fuerte o malestar tras tomarlo, puede que estés en uno de estos tres casos: