La rabia no es un error.
Es una emoción natural, humana, vital.
Es la reacción interna ante una injusticia, un límite traspasado, una necesidad ignorada.
Pero muchas personas aprendieron a no expresarla, a callarla, a convertirla en autocontrol, en diplomacia, en sonrisa.
CUANDO EL FUEGO NO SALE, QUEMA POR DENTRO
Y ese fuego no desaparece… se queda adentro.
📍 El cuerpo lo transforma en síntomas:
- Ardor que sube al pecho
- Presión en la boca del estómago
- Palpitaciones, opresión, sensación de “explotar por dentro”
La rabia no dicha sube, arde, se acumula.
Y muchas veces se manifiesta como acidez, ardor, reflujo.
Y entonces ocurre el círculo:
Me siento culpable por sentir rabia → no la expreso → mi cuerpo lo grita por mí.
🛠️ PARTE PRÁCTICA – DARLE SALIDA AL FUEGO EMOCIONAL
No vamos a explotar. Vamos a liberar.
Con cuidado. Con verdad. Con humanidad.
✍️ Ejercicio: “Lo que no dije… y me quema”
🗣️ Liberación con sonido
🧘♀️ Respiración para calmar después de soltar
💬 Integra
✨ Tu fuego puede darte luz
La rabia no es tu enemiga. Es la parte de ti que aún espera ser reconocida. Cuando la miras con respeto, se convierte en impulso, en límite sano, en fuego creador.