¿Estamos reviviendo el estrés de nuestros ancestros?
Hay veces en que sentimos una emoción que no entendemos del todo.
Una angustia sin motivo claro.
Un ardor interno que no tiene nombre.
Una forma de reaccionar que parece prestada…
Y es que no solo heredamos el color de ojos o el grupo sanguíneo.
También podemos heredar formas de sentir, de sufrir, de digerir lo que pasó antes de nosotros.
📍 La acidez, en este contexto, puede reflejar:
- La rabia silenciada de una abuela que “tragó todo sin protestar”
- El rencor contenido de un abuelo que vivió humillaciones
- La sensación de injusticia o desarraigo de generaciones que vivieron guerras, hambre o pérdidas
- El mandato de “no quejarse”, “aguantar”, “no hacer olas”
CUANDO LA MEMORIA EMOCIONAL NO ES SOLO NUESTRA
Esto no es culpa. Es información.
Tu cuerpo puede estar expresando lo que tu árbol no pudo procesar.
Y si tú lo ves, lo escuchas y lo liberas… la cadena se rompe contigo.
🛠️ RECONOCER Y LIBERAR LO QUE NO ES MÍO
Aquí no buscamos buscar culpables.
Buscamos traer luz, honrar la historia y liberar lo que el cuerpo ha sostenido en silencio.
✍️ Ejercicio: Mi síntoma en el árbol
🕊️ Ritual simbólico: Carta de liberación
💬 Integra
✨ No es una maldición, es una conexión
Tú no estás mal. Estás conectado. Tu acidez no es solo tuya. Es una voz antigua que pide ser escuchada. Y tú tienes el poder, no solo de aliviarla, sino de cerrar una herida que empezó antes de que tú nacieras y recoger los frutos.